El 14 de febrero se celebra el Día Mundial de la Energía. Una fecha para reflexionar sobre la importancia que tiene la Energía para nuestra vida diaria y para incentivar el uso de fuentes renovables (eólica, solar, biomasa, etc.)
La energía se define como la capacidad de realizar trabajo, de producir movimiento, de generar cambio. Es inherente a todos los sistemas físicos, y la vida en todas sus formas. Se basa en la conversión, uso, almacenamiento y transferencia de energía. Es también llamada energía atómica.
Históricamente, la energía ha sido un componente esencial para el desarrollo humano. El comercio, la industria, el transporte, la construcción, incluso la vida cotidiana, dependen de una fuente energética.
Por esta razón, la energía constituye el principal motor de las grandes urbes y la calidad de vida de sus ciudadanos. Sin embargo, tras miles de años de explotación y desarrollo de conocimiento en materia energética, el actual sistema se ve enfrentado a factores que obligan a repensar el modelo energético vigente: la utilización de fuentes naturales no renovables y el impacto ambiental derivado de ellos.
Según el último Balance Nacional de Energía del Ministerio de Energía y Minas (Minem) el sector residencial, comercial y público representa el 40% del consumo de electricidad.
Con el objetivo de promover el uso de fuentes alternativas y disminuir la utilización de energías no renovables, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó el 14 de febrero de 1949 la conmemoración del Día Mundial de la Energía.
La utilización de fuentes energéticas no renovables y las técnicas empleadas para su extracción, según la ONU, son responsables en un 60% de la emisión de gases de efecto invernadero que repercuten en el cambio climático. Razón por la cual la organización ha expresado preocupación por la generación de energía limpia.
La Dra. Graschinsky, investigadora asistente del CONICET en el Instituto de Tecnologías del Hidrógeno y Energías Sostenibles, comenta: “En Argentina más del 80% de la matriz energética primaria la componen los hidrocarburos. Es decir, el gas y el petróleo que requieren de millones de años para volver a generarse”. También agrega: “Además de ser fuentes de energía agotables, la utilización de hidrocarburos genera consecuencias en el medio ambiente. Por eso, lo ideal es reemplazarlas por fuentes energéticas renovables. Es decir energía solar, eólica, hidráulica, entre otras”.
Investigadores distribuidos en distintos puntos del país, trabajan en energías renovables: energía solar térmica y fotovoltaica, energía eólica, en pilas de combustible, en producción, purificación y almacenamiento de hidrógeno, en biodiesel, biomasa y litio.
Es hora de tomar conciencia de nuestro consumo.
Fuente: https://www.conicet.gov.ar/dia-mundial-de-la-energia/