Se denomina sobreesfuerzo al trabajo físico que se realiza por encima del esfuerzo normal que una persona pueda desarrollar en una tarea determinada.
Para evitar los trastornos musculo-esqueléticos en los que deriva el sobreesfuerzo, es necesario analizar los riesgos laborales de las condiciones de trabajo, la evaluación de estos riesgos laborales, la formación, la vigilancia de la salud y la prevención de la fatiga. Para evaluar el esfuerzo físico hay que tener en cuenta la naturaleza del esfuerzo, y las posturas que se adoptan en el puesto de trabajo, estar sentado o de pie, y la frecuencia de posiciones incómoda.
¿Cómo podemos prevenirlos?
- No realices esfuerzos inútiles cuando haya que mover algún objeto, solicita ayuda.
- Mantén la espalda recta, evitando el giro del tronco y posturas forzadas.
- Si vas a trasportar cargas, sujétalas con firmeza y con ambas manos, tratando de mantenerlas lo mas cerca posible de tu cuerpo.
- Si vas a levantar cargas, no te olvides de flexionar las rodillas sin doblar la espalda y elevarla estirando las rodillas.
- Trata de alternar tareas estáticas con otras en movimiento.
- Recuerda que la superficie de trabajo tiene que estar a una altura adecuada, y los elementos que uses a la distancia correspondiente con la frecuencia en que los uses.