Son varios los elementos estresantes que pueden aparecer en lo laboral tanto en mujeres como en hombres. Existen modos de mitigar su impacto.

Los componentes del entorno laboral que causan estrés a mujeres y hombres son diferentes. Eva Rimbau, profesora de los estudios de Economía y Empresa y experta en RRHH, plantea cuáles son esos factores estresantes que afectan de manera distinta a los profesionales en función de su sexo.

En el caso de las mujeres:

  • El doble rol que tienen que jugar en el hogar y en el trabajo, muy vinculado a los roles de género de la sociedad y a la influencia de las expectativas sociales. Este doble rol se refleja en una carga de trabajo más elevada para las mujeres que para los hombres, ya que a su dedicación al trabajo retribuido se une el trabajo doméstico que no es retribuido.
  • La discriminación por género reflejada en salarios inferiores por igualdad de responsabilidades, el muro de la maternidad y el techo de cristal (barrera invisible que impide a las mujeres acceder a las posiciones más altas de la jerarquía organizativa).
  • Las mujeres que están solas en entornos laborales ocupados únicamente por hombres(profesiones específicas o altos niveles directivos) pueden convertirse en “ejemplos simbólicos” (en inglés, tokenism) y sufrir estereotipos y discriminación, pueden sentirse solas y ser excluidas de las redes informales que apoyan a los hombres.
  • El riesgo de acoso sexual y de comportamientos sociales sexualesque no son acoso (flirteo, chistes o comentarios sexuales) pero que también generan estrés y malestar.

En el caso de los hombres, los elementos del entorno laboral que pueden causar estrés son:

  • Las largas jornadas laborales y los viajes de trabajo, que les quitan tiempo para desarrollar la relación con sus hijos.
  • La presión para cumplir los valores de la “masculinidad corporativa”; es decir, se espera que los hombres sean competitivos, objetivos, dispuestos a la confrontación, lógicos y orientados a las tareas. Se les pide también que consideren el trabajo como el rol más importante de la vida y se alienta la adicción al trabajo.

 

Medidas para reducir el estrés teniendo en cuenta el género

La experta advierte que pocas empresas tienen programas para reducir el estrés que tengan en cuenta el género, y propone algunas medidas que podrían llevarse a cabo.

En cuanto a las mujeres, propone:

  • Crear programas para eliminar la brecha de género en las retribuciones, realizar auditoríaspara garantizar que las mujeres no estén en desventaja en cuanto a oportunidades de formación y desarrollo o poner en marcha acciones de mentoría (mentoring) para ofrecer apoyo social.

En relación con los hombres, sugiere:

  • Diseñar intervenciones orientadas a disminuir la tensión del rol, ayudándoles a explorar su propio desarrollo emocional, o pensar medidas para ayudarles a descubrir las limitaciones de la “masculinidad corporativa”y a desarrollar un enfoque más equilibrado de la vida.
  • Facilitar la conciliación entre vida laboral y familiartambién sería una actuación que apoyaría esta revisión de los roles masculinos, y, por lo tanto, reduciría el estrés de los hombres.

 

(Fuente: RHPress, 2019)