Es aquel que surge de la exposición laboral a microorganismos que puedan causar daños al trabajador. Estos pueden ser transmitidos a través del aire, la sangre y fluidos corporales.
Los agentes biológicos con capacidad infecciosa pueden ser diversos. Entre ellos encontramos a los virus, bacterias, parásitos, toxinas, hongos, cultivos celulares, etc.
Para que el contacto se lleve a cabo, debe existir una vía de transmisión que permita que el agente entre en contacto con nuestro organismo y pueda causar daño.La exposición a agentes biológicos puede causarnos efectos adversos sobre la salud como infecciones, alergias y envenenamientos.
Existen factores de transmisión de riesgos biológicos y ellos pueden ser:
• De persona a persona
• De un animal a una persona
• A través de objetos o material contaminado
Es necesario que conozcamos toda la información que nos será de utilidad para efectuar la identificación, el análisis y la evaluación de los riesgos.
Algunas actividades laborales donde existe la posibilidad de encontrar trabajadores expuestos a los riesgos biológicos son:
• Laboratorios
• Clínicas, hospitales y centros de salud
• Manipulación de residuos
• Cría y manejo de animales
Como plan de prevención debemos contar con toda la información posible sobre las características de los agentes biológicos con los que el trabajador está en contacto. Se deben elaborar programas preventivos que contengan los medios seguros para la manipulación, el almacenamiento y la disposición final de estos agentes.
No debemos olvidarnos de capacitar al personal y repetir la misma con la periodicidad necesaria.
Es importante recordar que los elementos de protección personal y/o colectiva, deben estar homologados y deben limpiarse y guardarse correctamente.
Por último, es fundamental el diseño planes de emergencia en función de los riesgos previstos.